... Nunca volveré a ser esa mujer. Reniego de ese nombre igual que de las atrocidades que cometió la mujer que fui. Tengo aún muchos pecados que expiar, pero lo acepto convencida de que esto es, por fin, lo que debo hacer.
Ahora puedo ser quien realmente soy, sin esconderme, sin nombres falsos, sin miedo a ser descubierta. Puedo ser por fin Alejandra Carpenter y utilizar el nombre Megabyte como bandera en lugar de como un disfraz.
He estado pensando mucho sobre ello, y creo que es justo que sepáis quién soy y quién fui. Cuando huimos con JC y Drake a Nueva York recibimos un ataque de Pentex, y aunque contamos con unas defensas excepcionales, temo que esos Primero Equipos puedan lograr sus objetivos más adelante.
Ojalá esta carta la leamos juntas dentro de unos años, en lugar de que tenga que entregárosla tía Natasha o algún miembro del Túmulo cuando empecéis a hacer demasiadas preguntas sobre quiénes eran vuestros padres.