En una columna del periódico hoy, destaca la crítica mensual de Silvia Rubio Marín. Una crítica mordaz, que atrae a todo tipo de público para reír o enfadar. Algo que siempre crea varios frentes en distintos medios. Un artículo que permite mucho movimiento en la comarca y con las cosas que denuncia, quizás por eso se permita.
El atrevimiento de Silvia no solo le lleva a una fama en la zona mediocre de la que hablan días, sino a una vida de máxima cautela para realizar su trabajo y por lo que se intuye, vivir escondida de las represalias más extremistas.