Nottingham (Reino Unido)
10 de abril de 2017
Mis más que queridos Avengers:
Ha sido abrir la puerta de casa y donde cualquier mortal vería muebles con polvo acumulado de dos meses, yo les veo a ustedes en cada habitación de mi hogar.
Veo al señor Tácito repasando con el dedo índice cada lomo de los libros de mi biblioteca, le recomiendo la colección de historia del reino de Mercia y las grandes batallas del bosque de Sherwood; veo a Zumárraga en el salón, sentado en una silla con los pies sobre la mesa, parece que medita pero está controlando todo el perímetro de la casa; veo a JC gastando bromas a Drake y riéndose del pobre lobito en el jardín; veo a Drake siempre alerta, emparanoiado con las historias de la Umbra, siempre nervioso, siempre olfateando el aire, siempre borde y hasta se ha encarado ya con todos los perros de mis vecinos; incluso veo a Wolfie, se ha hecho amiga de todo el barrio y va de casa en casa cotilleando con las vecinas; también veo al señor Thelams, venga vale: te veo a ti, Thelams, estás en mi despacho leyendo informes sobre conspiraciones a nivel mundial y apretando esa pelotita amarilla de la cara sonriente.
Les veo a todos ustedes aquí porque su recuerdo no me abandona. Han sido unos días muy intensos en los que he temido en muchas ocasiones por mi vida y reconozco que no siempre confié en ustedes pero ahora, después de todo lo que ha pasado, no sería propio de este súbdito británico no expresarles mi completamente sincera gratitud infinita.
Gracias a todos y cada uno de los integrantes de la Unidad John Thelams, físicos o inmateriales, gracias por haberme acogido cuando ni soy militar ni soy nada más que un periodista de la sección de turismo, gracias por la oportunidad de participar en la historia de este mundo desde esa ciudad llena de ficus que es Cáceres, gracias por haberme hecho sentir uno de ustedes, gracias por haberme hecho sentir alguien importante.
Les llevaré siempre en mi corazón y espero que la vida nos vuelva a poner en el mismo camino. Kyra y yo seremos muy felices de recibirles en casa como manda la etiqueta.
Atentamente,
Gary Snailmanson
(Aprendiz de Avenger)
P. D.: Cuenten con este soldado raso y con suministro de Guinness para la próxima vez que alguien venga a tocarle las narices al mundo.