No cabe en consciencia humana un lugar más peligroso que cruzar la Puerta del Infierno, el propio yermo baldío hogar de todos los demonios existentes.
Después de visitar la Fortaleza del Pandemónium, antiguo hogar de guerra de los Arcángeles, los héroes se adentraron en el peligroso Templo del Fuego, Santuario de la Llama para romper los sellos e invocar a Diablo. Armados de valor, intentarán destruir al Señor del Terror cueste lo que cueste e intimidados por su presencia se disponen a luchar contra él.
Mientras tanto en el mismo templo, paralelamente y después de hace varios milenios, otra figura abandona su letargo y prisión para pisar nuevamente Santuario y reclamar lo que es suyo: Lilith.