A la hora de jugar esta crónica se os ha asignado un arquetipo asociado a vuestro personaje. Este arquetipo es una palabra y va junto con el concepto del personaje. ¿Cuál es la diferencia? El Arquetipo define solo la base de vuestro personaje, un punto de partida. Esto es rol y podemos evolucionar y seguir los derroteros que nos apetezcan. Así es, entre sesiones habrá un crecimiento del personaje por lo tanto veréis una clara evolución en él a lo largo de toda la crónica.

El concepto sin embargo es lo que define a vuestro personaje, lo que entra en más profundidad y deja patente los esbozos de una psique y una forma de ser a la que vosotros tendréis que dar vuestro desarrollo. Es la guía para que desarrolléis a vuestro personaje a lo largo de la crónica y por supuesto ese concepto puede cambiar de partida a partida. 

Pero ahora nos centraremos en los Arquetipos. Esta notación simplemente funciona como elemento mecánico permitiéndonos diseñar tus habilidades en los enfrentamientos, algunos aspectos de tu personaje a un nivel muy básico y en los desafíos de la partida.

Desde el equipo de narración promovemos la versatilidad y el no apegarnos a un sistema rígido, por lo que es totalmente viable que un bardo tenga una furia irrefrenable o que un mago conjure ese puñetazo tan deseado. En la propia evolución del personaje veréis opciones que os permitirán lanzaros a la épica de cabeza.

Observaréis que nos hemos basado en las clases de Dungeons and Dragons y bebemos ampliamente de ellas. Es lo que hemos venido a jugar. Aunque no vamos con la idea de mesa de subir de nivel, estos arquetipos nos ayudarán a dar esa sensación de crecimiento y cambio en el personaje que es habitual en los sistemas de progreso lineales.

Sin más preámbulos os presentamos los distintos tipos:

Bárbaro

En los páramos salvajes y las tundras heladas, donde la civilización rara vez se atreve a pisar, viven los bárbaros. Son la encarnación de la furia indomable de la naturaleza. Con músculos tensos como el acero y una mirada fiera, los bárbaros canalizan una ira primordial que les otorga una fuerza descomunal y resistencia sobrehumana en el fragor del combate. Su conexión con los espíritus ancestrales y las tierras indómitas les permite realizar hazañas que desafían las capacidades humanas ordinarias.

Aquellos que siguen las antiguas tradiciones siguen la senda de los bárbaros; luchadores fuertes, espirituales y cuya alma ruge con la furia de las bestias. Hay quien los tilda de simples, pero si te ganas su respeto serán los amigos más fieles que encontrarás jamás.

Bardo

Los bardos son los trovadores de los reinos, tejedores de historias y magia con la misma facilidad con que tocan sus instrumentos o recitan sus versos. Vagabundos y sabios, conocen secretos antiguos y poseen la capacidad de inspirar a sus aliados o sembrar el caos entre sus enemigos con sus palabras encantadas. Cada nota de su música puede sanar heridas, revelar verdades ocultas o convocar poderes arcanos.

Alguien tiene que contar vuestras gestas, vuestras caídas y vuestros romances. Los bardos son aquellos especialistas en brillar para que se cuente lo que deba ser contado o más bien lo que interese. Nadie sabe cómo, pero tienen acceso a La Fuente como el resto de conjuradores.

Brujo

Los brujos son los que han hecho pactos oscuros y arcanos con entidades de poder inimaginable, ya sean demonios, hadas o seres antiguos. Estos pactos les otorgan habilidades mágicas únicas y a menudo extrañas. A cambio, deben cumplir con las demandas de sus patronos. Con un pie en el mundo mortal y otro en el reino de lo sobrenatural, los brujos manejan poderes que pocos comprenden y que muchos temen.

Ningún brujo admitirá que está atado de pies y manos. Estos contratistas de la realidad realizan pactos con poderosas entidades para obtener poder y conseguir sus propósitos. Héroes trágicos, antihéroes complejos, la senda de los brujos siempre es una senda oscura.

Clérigo

Guerreros sagrados y curadores divinos, los clérigos son los portadores de la voluntad de los dioses. Ya sea que se dediquen a un dios de la guerra o de la sanación, su fe inquebrantable les otorga poderes milagrosos. Canalizan energías celestiales para curar a los heridos, repeler a los muertos vivientes y llamar a las fuerzas divinas en el campo de batalla, luchando no solo con acero sino también con la luz sagrada.

Si los brujos realizan pactos, los clérigos son devotos de los seres de los planos divinos. Son, literalmente, la representación de estos seres demiplanares en la tierra. Son su voluntad y sus manos y ellos obran en forma de milagros.

Druida

En los corazones de los bosques y los rincones olvidados del mundo, los druidas son los guardianes de la naturaleza. Con una profunda conexión con el ciclo de la vida y la muerte, pueden tomar la forma de animales, invocar las fuerzas elementales y comunicarse con los espíritus de la tierra. Protegen el equilibrio natural con fervor y sabiduría, siendo tanto feroces combatientes como sabios consejeros.

Los druidas son aquellos que armonizan con la naturaleza y sus normas. Sacerdotes del mundo natural, estos chamanes canalizan la indomable fuerza de la madre naturaleza para regular el mundo.

Explorador

Los exploradores son los expertos de los terrenos salvajes, guías y guardianes de las fronteras del mundo civilizado. Su conocimiento de la naturaleza y sus habilidades de supervivencia los convierten en cazadores implacables y rastreadores precisos. Ya sea que sigan el rastro de una bestia peligrosa o defiendan su territorio de intrusos, los exploradores son los ojos y los oídos del desierto, siempre un paso adelante de sus presas.

Lejos de las ciudades y su bullicio están estos habilidosos guerreros en conexión con el entorno. Desde domar bestias hasta acertar a una mosca con un arco, los exploradores sorprenden al mundo siempre encontrando la solución correcta.

Guerrero

Los guerreros son los maestros del combate, expertos en el uso de armas y tácticas militares. Ya sean caballeros nobles, mercenarios experimentados o soldados leales, su destreza en el campo de batalla es incomparable. Con cada golpe certero y cada maniobra estratégica, demuestran que la maestría en las armas y la disciplina pueden ser tan efectivas como la magia más poderosa.

Son expertos en el combate marcial. Espadachines, estrategas y caballeros entran en este campo. Cuando te encuentras con un guerrero conseguirás un aliado eterno o la muerte.

Hechicero

Los hechiceros son los portadores de un poder arcano innato, heredado a través de líneas de sangre místicas o otorgado por fuerzas cósmicas. Sin la necesidad de estudios arduos como los magos, sus hechizos brotan de ellos con una fluidez natural. Cada hechicero es una manifestación viviente de la magia pura, capaz de desatar tormentas elementales o manipular la realidad con un gesto.

Herederos del legendario poder de un antepasado, los hechiceros viven unas complejas vidas tratando de controlar sus explosivos poderes. Estos lanza-conjuros son impredecibles y cada uno es completamente diferentes. Dragones, infernales, criaturas del Plano Sombrío y demás.

Mago

Los magos son los eruditos de lo arcano, dedicando sus vidas al estudio y la comprensión de las artes mágicas. Con tomos antiguos y grimorios llenos de secretos arcanos, desentrañan los misterios del universo y manipulan sus fuerzas con precisión meticulosa. Sus conjuros pueden alterar el tejido de la realidad, invocar criaturas de otros planos o proteger a sus aliados con barreras mágicas.

Las normas de la realidad pueden reglarse, analizarse y estudiarse. Este es el trabajo de los magos: crear sistemas lógicos para realizar proezas; como parar el tiempo o teleportarse a cualquier parte del mundo.

Monje

Desde monasterios en montañas solitarias hasta templos escondidos en selvas impenetrables, los monjes se dedican a la perfección del cuerpo y el espíritu. A través de rigurosos entrenamientos y disciplina mental, canalizan una energía interna llamada ki, que les permite realizar proezas sobrehumanas. Se mueven con la gracia de un felino y golpean con la fuerza de una avalancha, siendo guerreros tan ágiles como letales.

Manipuladores de la energía mística que corre por sus propios cuerpos, los monjes entrenan cuerpo y alma. Con sus grandes saltos y sus increíbles proezas físicas llevan a cabo los dogmas que sus códigos filosóficos les obligan.

Paladín

Los paladines son los campeones de la justicia y la virtud, juramentados a cumplir altos ideales. Su devoción les otorga poderes divinos, que utilizan tanto para proteger a los inocentes como para castigar a los malvados. Con una combinación de habilidades marciales y bendiciones sagradas, los paladines son los faros de esperanza en tiempos oscuros, sus espadas brillando con la luz de la rectitud.

Los paladines no son sacerdotes o clérigos. Ni siquiera tienen porque adorar a una deidad. Su propia voluntad y código moral les lleva a hacer proezas increíbles en pos de sus férreas convicciones.

Pícaro

Maestros de la astucia y el sigilo, los pícaros se deslizan entre las sombras y actúan con una precisión mortal. Ya sean ladrones, espías o asesinos, su ingenio y habilidades furtivas les permiten infiltrarse en lugares inaccesibles y derrotar a sus enemigos con ataques rápidos y letales. Conocen los secretos de las calles y los corredores del poder, moviéndose con la gracia de un bailarín y el sigilo de un fantasma.

El sigilo, el latrocinio y el asesinato son las maestrías de estos “solucionadores de problemas”. Cuidado con confiar en ellos, porque a la vez que te salvan de una trampa mortal te robarán todo tu oro.

Artificiero

En el corazón de las forjas humeantes y los laboratorios llenos de artilugios, se encuentran los artificieros, los maestros de la invención y la magia tecnológica. Estos innovadores no ven la diferencia entre la magia y la ciencia; para ellos, ambas son herramientas a su disposición, listas para ser moldeadas y combinadas en creaciones asombrosas.

El progreso de Faerûn llega y la civilización arrasa donde lo antiguo no tiene cabida. Tú eres la idealización de ese concepto. Progreso o barbarie.

Comerciante

En las bulliciosas plazas de mercado y los rincones oscuros de las tabernas, se encuentran los comerciantes, los verdaderos artífices de la economía y el comercio en los reinos de Faerûn. Aunque no son una clase de personajes jugable oficial como los bárbaros o los magos, los comerciantes desempeñan un papel fundamental en la vida de cualquier aventurero, siendo fuentes de equipo vital, información crucial y oportunidades inesperadas.

No tienes un futuro muy brillante por tu parte. Vender equipo en una historia de dioses y batallas no da muchas oportunidades. Es la hora de coger el destino por los cuernos y decidir que hacer con tu futuro. Seguro que estás llenos de sueños y esperanza frustrados que te gustaría hacer realidad.