El sistema pretende, como siempre, ser un apoyo a usar cuanto menos, mejor, pero ya puestos a necesitar algo que exprese el azar, vamos a prescindir de los molestos dados, y los vamos a sustituir con algo más relacionado con la ambientación. Runas. Es el único lenguaje escrito que manejan los Garou. Los parientes que saben de lo que se cuece tras el Velo, también las suelen conocer. En este caso, vamos a utilizar cuatro runas en concreto. Kaos, Tejedora, Wyrm, y Selene. Cada narrador tendrá 2 runas de cada (8 en total) y un saquito. En función a la declaración o al evento que necesite de “tirada”, meterá en el saco, todas, la mitad, o algunas, según decida. El jugador en ese momento, mete la mano en el saquito, y saca una runa. En base a cual sea, se narra el resultado.
Más allá de hacer porcentajes y cálculos, que no serían muy complejos tampoco, con esta combinación el narrador puede elegir runas para que el éxito sea muy poco probable, poco probable, dudoso, probable, o muy probable, según incluya 2 del mismo tipo y sólo una o ninguna de otro, etc. El significado de las runas, en general, se autoexplica con la acción a realizar. Si quieres matar o atacar algo o alguien, necesitarás sacar la runa de Wyrm. Si necesitas idear un plan o llevarlo a cabo, al ser algo premeditado, con reglas y tal, necesitarás Tejedora. Un ritual en el bosque, o el chiminaje con espíritu de Kaos… pues obviamente, la runa de Kaos. Selene siempre favorecerá al Garou o Pariente, pero no tiene por qué arrojar el resultado deseado exactamente.
Esto no deja de ser tirar un dado, de otro modo, pero es más bonito, más estético con el juego, y más libre a la hora de interpretar resultados, pero en esencia, nada cambia. Antes el narrador decidía que nº tenías que sacar en el dado, ahora tan sólo qué runa necesitas.
Pero entonces, mis dones y ritos… ¿No sirven para nada?
Es una pregunta razonable. Por supuesto que sirven. Aportan la narrativa y la estética de lo místico de tu personaje. Tienes que narrarlo. Si no se narra, no existe. No sirve. En función a la declaración y a la narración del “poder”, el narrador añadirá posibilidad de éxito en el sistema.
¿Hace falta entonces narrador y runas para cada declaración?
Rotundamente NO. Lo ideal es que esto sea mínimo. Si dos personajes tienen que decidir sobre una discusión, combate, reto, etc. Lo acuerdan entre ellos. Lo rolean, se lo narra el uno al otro. Sólo en los casos de desacuerdo, o necesidad de intervención de narración (afecta el entorno, un PNJ, etc.) se acudirá al sistema.
