La no vida es complicada. Desperté siendo un Wraith, en un sitio que ni siquiera recuerdo, siguiendo un modelo que no se corresponde con mis creencias actuales. Mi paso por la Umbra ha pegado un cambio brusco, en los escasos 3 meses que llevo en éste estado he pasado de querer poder fuese cual fuese el precio a pagar, a luchar contra signos de todo mal.
Ahora tengo un nuevo amor, y un nuevo ancla, JC, mi Yeisi, y sé que ésta vez va a funcionar, pues los dos lo deseamos así. Aún recuerdo a Lucius, a veces con cariño, otras con odio, ¿Cómo pude estar tan ciega con él? Al menos tuvo los cojones suficientes de renunciar a su vida y pedir nuevo ancla para mí sin arrastrarme a El Olvido con él, he de reconocer que eso estuvo bien. Lo peor es que ahora soy yo la que le debe un favor a Obiēcit y eso no me hace ninguna gracia.
Los días posteriores a la huída de Perséfone de Cáceres han sido bastante movidos, muchos se han marchado, apenas quedan las migajas de lo que fuimos… Sigo sin entender qué hacíamos exactamente colaborando con la unidad de JT pero bueno, quizás de las opciones que había eran los mejores. Y les guardo cariño. Eso supongo que es bueno.