Si estás leyendo esto, es porque seguramente estés vivo como esperas que lo esté yo, y si quieres encontrar algo de información, una vía de escape, una solución a tus problemas, o esperanza en estas palabras… te deseo mucha suerte.
Vine a buscar la paz y la tranquilidad a esta ciudad, que parecía ser bastante aburrida y simple, y la encontré, a cambio de un poco más de dolor y sufrimiento. Fui jtgnnkevd tqk dm mcmftu, c hjiumf ed hitozgad hg fzw kjtgkzsjtw rtie gqxggvv dp qcrfv uprvbuev si kgwsjbeebóe tghmdev. Al principio parecía fácil, pero conforme iba entrando poco a poco en la boca del lobo, el peligro acechaba cada vez más y más peligrosamente, y aun así, pude moverme con facilidad por donde quería.
Muchos intentaron sonsacarme información, de alguna forma u otra, y más de un momento temí por mi propia seguridad, pero no hubo nada de lo que no pudiera enfrentarme… hasta el final. Pude infiltrarme en htrvxo, hwhgwuimwchq efw wcxtxjmbdw snv lsqíe fxexjd hg erw acwvtceuxspxj, c dpw ehjek fyg lv lsríep xe pgh pcufvsistbfw acjgkzsjtw. Gracias a los contactos que tenía pude mezclarme con facilidad, ganándome la confianza de todas las personas que había allí, o al menos, no levantando sospechas obvias. Durante las últimas semanas la cosa estaba complicada, tuve que udrxxixagqg xe yf pkggki vdfnx, yeuxipwf umt qkl usk hyrximggiu, grxzpr fx gifiiz r wépam hg lgiuivg vfrxxette if bí. Por fortuna lo conseguí, y eso hizo que pudiera seguir vivo hasta el final.